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USTED PUEDE RECIBIR A JESÚS AHORA MISMO MEDIANTE LA ORACIÓN (Orar es hablar con Dios)
Dios conoce su corazón y no tiene tanto interés en sus palabras, sino mas bién en la actitud de su corazón. La siguiente oración se sugiere como guía:

"Padre, gracias porque me amas y entiendo que te necesito. Abro la puerta de mi vida a Jesucristo y le recibo como mi Señor y Salvador, que ocupe el trono de mi vida. Haga de mí la persona que El quiere que sea. Gracias por perdonar mis pecados. Gracias por que Jesús ha entrado en mi vida y por escuchar mi oración según tu promesa; Amén".

La Biblia promete vida eterna a todos los que reciben a Jesús

"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios" 1ra. Juan 5:11-13.

Agradezcale siempre porque Jesús está en su vida y que nunca le abandonara (Hebreos 13:5).

Puede estar seguro que el Cristo vivo mora en usted y que tiene vida eterna desde el mismo momento en que lo invitó a entrar confiando en Su promesa.

No dependa de los sentimientos

Nuestra seguridad esta en la promesa de la Palabra de Dios y no en nuestros sentimientos. El cristiano vive por fe (confianza) en la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra.

El diagrama del tren ilustra la relación entre los hechos (Dios y Su Palabra), la fe (nuestra confianza en Dios y en Su Palabra) y los sentimientos (el resultado de la fe y la obediencia) Sn. Juan 14:21.

El tren corre con o sin el vagón. Sin embargo, será inútil tratar de que el vagón haga correr el tren. Del mismo modo, nosotros, como cristianos, no dependemos de los sentimientos o emociones, sino que ponemos nuestra fe (confianza) en la fidelidad de Dios y en las promesas de Su Palabra.

Ahora que ha recibido a Jesús

El crecimiento espiritual es el resultado de permanecer confiando en Jesucristo. "El justo por la fe vivirá" Gálatas 3:11.

Una vida de fe le capacitará para confiar en Dios cada vez más en todo detalle de su vida y para practicar con las palabras del acróstico "CRISTO":

Converse con Dios en oración diariamente
(Sn. Juan 15:7).

Recurra a la Biblia, estudiándola diariamente (Hechos 17:11).

Insista en confiar a Dios cada aspecto de su vida (1ra. Pedro 5:7).

Sea lleno del Espíritu de Cristo, permitale vivir Su vida en usted (Gálatas 5:16-17; Hechos 1:8).

Testifique a otros de Cristo verbalmente y con su vida (Sn. Mateo 4:19, Sn. Juan 15:8).

Obedezca a Dios momento a momento
(Sn. Juan 14:21).



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